A nivel temático, las ponencias abarcaron una gran variedad: Se analizaron desde las metáforas del agua en el discurso económico hasta la Celestina, uno de los primeros personajes femeninos en la historia de la literatura con rasgos muy parecidos al mánager actual: astucia, una moral de trabajo explícita, una cartera de clientes bien establecida y otros más. En las novelas de negocios del siglo XXI, el gerente dispone, además, de una personalidad altamente compleja, lo cual se debe, entre otras cosas, a los procedimientos de elaboración de las novelas, que rozan el género documental. Se observan también tendencias hacia un nuevo realismo, distinto del que emplea Thomas Mann en sus novelas.
El núcleo de la jornada lo formó una paradoja irresoluble que puntualmente reveló el carácter indistinto de la economía «real» por un lado y del mundo «ficcional» en novela y teatro por otro. Asimismo, las ponencias ofrecieron una panorámica de aquellas intervenciones artísticas que han tenido entrada en el mundo empresarial con el fin de optimizar los procedimientos en su interior. Entre estas intervenciones está por ejemplo la improvisación, con la ayuda de una orquesta de jazz, y también la simulación de escenas cotidianas mediante figuras del juego Playmobil.
Cuestiones clave a las que retornaron los ponentes y participantes de la jornada fueron: ¿Qué puede aprender el mundo económico sobre sí mismo a través del trabajo con obras de ficción? y también: ¿Es, al fin y al cabo, la ficción más real que la realidad cotidiana?